CONOCE TU CUERPO Y DISFRUTA DE TU SEXUALIDAD.
Conocerse a una misma es un primer paso para una buena salud sexual. Es importante dedicarle a nuestras partes íntimas el tiempo y el cariño que se merecen.
Hay que conectar con nuestro propio placer y nuestro propio cuerpo, hay que saber lo que nos gusta y lo que no, y eso nos hará sentir que disfrutamos más y mejor.
Estar conectado con uno mismo, nos ayuda a tener una identidad propia. El sexo es un área importante de nuestras vidas, conocer bien nuestro cuerpo y sus ritmos, nos ayuda a disfrutar plenamente de nuestras experiencias.
No te de vergüenza mirarte al espejo y auto explorarte, siéntete cómoda en tu propia piel, valórate y no te límites. Tener miedo a mostrar el cuerpo, incluso a uno mismo impide tener una buena sexualidad.
No debes centrarte solo en la zona genital, haz de tu cuerpo un mapa y recorre las zonas que más te gusten. Con el tiempo descubrirás tus propios ritmos, y entenderás que cosas te proporcionan placer, o te despiertan el deseo.
Explorar, y disfrutar nuestro cuerpo trae grandes beneficios a nuestra vida cotidiana, conocerás partes de ti tanto físicas como mentales que tal vez no imaginabas, también mejorara la autoestima.
Recorre tu cuerpo y descubre todos tus puntos erógenos.
Piensa que este desconocimiento puede limitar el grado de satisfacción sexual.
Hay que saber conocerse bien para poder dar, y recibir placer. En muchas ocasiones, durante las relaciones de, pareja, solemos olvidarnos de nuestro propio placer, así que la masturbación en solitario, puede ser muy interesante para disfrutar de nuestra sexualidad de manera regular.
Placer y autoestima van de la mano, no pienses tanto y siente más.
Lleva siempre las riendas de tu propio placer.
No necesitamos a nadie para ser dueños de nuestra propia sexualidad.
Vivir tu propia sexualidad es un paso, para vivir de forma segura la sexualidad en pareja.
Anímate a vivir tu sexualidad plenamente, piensa que nunca es tarde para conocerte.
En el mundo sexual siempre puedes descubrir algo nuevo.