Como afecta el estrés en la intimidad
Aunque el estrés es un estado con el que estamos bastante familiarizados, la situación actual provoca que este aumente.
El temor y la incertidumbre de no saber cómo evolucionan las cosas pueden generarnos una gran ansiedad que afecte a nuestro bienestar y sexualidad.
Una de cada cinco personas se ve afectada por la ansiedad.
Pero te preguntaras qué efectos tiene el estrés en nuestro cuerpo?
Todos podemos identificar fácilmente los síntomas del estrés en el cuerpo.
El corazón empieza a latir muy deprisa, los músculos se tensan, comenzamos a transpirar, se nos seca la boca, perdemos el apetito.
Pero como afecta el estrés a nuestra vida sexual?
Puede aparecer un descenso de la libido, que provocaría que sintamos menos deseo de mantener relaciones sexuales.
En la sexualidad masculina, la disfunción eréctil y la eyaculación precoz son las consecuencias más habituales de aquellos hombres que padecen actualmente estrese puede manifestar como una dificultad a la hora de tener una erección o impedir que tus relaciones sexuales sean de calidad y satisfactorias.
Esto se debe a que el estrés provoca que aumenten tanto el cortisol como la prolactina y disminuya la testosterona. El estrés afecta de una manera totalmente diferente a la sexualidad de las mujeres. En este caso, la falta de lubricación, el descenso de la libido y los cambios hormonales suelen ser los principales inconvenientes en el bienestar femenino.
Es por ello que, en momentos de mucho estrés, podemos encontrarnos con alteraciones en las mestruaciones, como retrasos, irregularidad o incluso la desaparición temporal de la menstruación.
Otro de los efectos del estrés en nuestro cuerpo es la disminución en la lubricacion.Para una correcta lubricación es posible que se necesite estar en un estado mínimo de relajacion, ademas de un flujo de sangre adecuado que el estrés no nos permite alcanzar.
Una mala lubricación provoca que a la hora de mantener relaciones sexuales la penetración sea incomoda, incluso dolorosa. Esta situación puede generar miedo a la hora de mantener relaciones en el futuro y venir a provocar todavía más estrés y ansiedad.
Además en muchos casos, se trata de una pescadilla que se muerde la cola, el estrés provoca problemas en la vida sexual y dichos problemas generan más estrés.
Hay que pensar que ante una situación de estrés nuestro cuerpo automáticamente libera cortisol, una hormona producida por la glándula suprarrenal que actúa como inhibidor de la función sexual.
La situación ideal para mejorar por completo nuestras relaciones sexuales pasa por reducir los niveles de ansiedad y estrés.
Te preguntaras es posible reducir el estrés?
Pues sí, si es posible.
Practicar deporte y mantenerse activo, siempre de una manera moderada, es un primer paso para conseguir recuperar nuestro bienestar. Los ejercicios de meditación y actividades como el yoga, o Pilates pueden ayudarte a sentirte más tranquilo y confiado en ti. Puedes compaginarlo también con una alimentación saludable y rica en Omega 3.
Otro punto fundamental que no debemos olvidar es el descanso.
Dormir bien es vital para recuperar la energía que hemos ido perdiendo a lo largo del día.
Mantener una actitud positiva también es importante para olvidarte de esta situación tan anómala en nuestra vida. Y por supuesto, no mantener relaciones sexuales por obligación.
Con todas estas recomendaciones deberías ver una mejoría en tus relaciones íntimas, y si no es así deberías ponerte en manos de un profesional.
Como habéis podido ver, el estrés es uno de los mayores desencadenantes de los problemas habituales de sexualidad, que padecen las parejas hoy en día.
Una vez que el estrés haya desaparecido podemos interactuar mucho mejor con nuestra pareja y jugar con algunos productos destinados a ello como son los estimuladores .